Tener menos para tenerse más
(3 acciones prácticas y 2 Mínimas-Listas)


A los 18 años cuando comencé a desarrollar mi primer emprendimiento, además de hacer lo que me gustaba tenía como objetivo ganar dinero.
Dinero para independizarme y al igual que la mayoría, para comprar cosas; ropa, tecnología, muebles, decoración, etc.
Aquella iniciativa de negocios creció y se convirtió en una empresa que ya ha cumplido sus 15 primaveras. Lo que no creció en la misma proporción, fue mi deseo de poseer...
De hecho me he ido deshaciendo de muchas pertenencias a lo largo de los años y esta práctica me ha aportado innumerables beneficios.
Hoy por hoy convivo con muy pocos objetos, en una casa pequeña desprovista de mobiliario, electrodomésticos y adornos.
Mi vehículo es un par de zapatos de segunda mano y los anhelos materiales no me quitan el sueño (situación que para algunos resulta incompatible con etiquetas tales como “empresario” o “éxito”).
Lo que en ocasiones me quita el sueño -en el plano personal- es llegar al final de mis días sin haber vivido la cantidad de experiencias que hubiese deseado vivir y compartido el tiempo suficiente con las personas que quiero.
Porque al pasar raya, no vamos a recordar las pulgadas de nuestro primer TV LED ni el modelo de aquel auto rojo, sino los lugares del mundo que pisamos y nos dejaron sin aliento, las personas que conocimos en el camino, ese beso, los abrazos que dimos en los momentos justos y sobre todo; los que No dimos porque estábamos ocupados persiguiendo "chucherías".
Si ponemos el foco en las experiencias y no en los objetos, la vida pasa del sustantivo al verbo y comenzamos a "Vivir" (con mayúscula).
Esto no es una declaración anticonsumo, ni estoy en contra de todas las posesiones materiales por supuesto; personalmente estoy en contra de las que no contribuyen con mis objetivos vitales y por ende no me aportan un valor real.
Al dejar de adquirir y retener cosas que no son funcionales a nuestro propósito, ganamos tiempo, tranquilidad y claridad mental:
- Tener menos objetos es tener menos Preocupaciones; “¿Mirá si te lo roban!?, ¡ojo, no se te vaya a romper!, ¡me muero si se me pierde!”...
- Tener menos objetos es reducir el número de horas que malvendemos. Adquirir y mantener una gran cantidad de cosas demanda un mayor flujo de dinero, que se traduce en más horas dedicadas a obtenerlo.
- Tener menos objetos es tener menos Distracciones; los elementos materiales innecesarios no solo ocupan espacio en la casa, ocupan espacio en "la cabeza" y se convierten en un obstáculo a la hora de enfocarnos en nuestros objetivos y avanzar en nuestros proyectos.
- Tener menos objetos es tener más días al año para vivir lo esencial (la naturaleza y las relaciones humanas por ejemplo); en lugar de derrochar jornadas enteras conservando nuestras pertenencias en buen estado. Te preguntaste alguna vez ¿Cuántas horas al mes invertís en limpiar, mantener, ordenar, reparar, controlar o vigilar tus bienes?
Sin duda no estoy exponiendo ideas innovadoras, 1600 años atrás Agustín de Hipona lo tenía claro y lo resumía en una sola frase:
"No es rico el que más tiene, sino el que menos necesita"
A continuación sugiero tres acciones prácticas para dejar de acumular cosas que no necesitamos y comparto mis listas de artículos personales para los curiosos.
Más allá de que cada uno tiene necesidades específicas de acuerdo a sus actividades y circunstancias, estos listados pueden servir como inspiración o punto de partida para encaminarse hacia un estilo de vida más sencillo, hacia una "Vida minimalista".
3 Acciones prácticas
1. Reducción:
Colocá una caja grande en una habitación de tu casa, parate frente a cada objeto que se encuentre en ella y guardá en la caja todos los que no superen este pequeño test:
- ¿Este objeto te es realmente funcional, lo utilizás a diario o de manera regular? Si la respuesta es NO > va a la caja.
- ¿Tendrías este objeto si nadie más que vos lo viera o supiera de su existencia? Si la respuesta es NO > va a la caja.
- ¿Este objeto contribuye activamente con tu desarrollo intelectual, emocional o físico? Si la respuesta es NO > va a la caja.
- ¿Este objeto te acerca a tus objetivos personales o laborales? Si la respuesta es NO > va a la caja.
- En el caso de la vestimenta; ¿Utilizaste esta prenda en el último año? Si la respuesta es NO > va a la caja.
Procedé de la misma forma con el resto de las habitaciones.
Una vez concluida esta tarea tenés dos opciones: descartar las cajas con todo su contenido; ya sea que vendas o dones los artículos. O cerrar las cajas y almacenarlas durante unos meses, para corroborar que efectivamente podes vivir sin esos objetos y que te de menos trabajo desprenderte de ellos luego.
2. Autocontrol:
Está comprobado que la adquisición de productos por impulso representa actualmente más de la mitad de las acciones de compra de los consumidores.
O sea, la mayor parte de las compras no responden a un análisis racional* sino que tienen un detonante netamente emocional; funcionan como "parche" para minimizar un dolor o maximizar -artificial y fugazmente- nuestra autoestima.
Si sos propenso a tentarte con todas las ofertas que aparecen a tu paso, la primera medida y la más sencilla de aplicar es reducir la fuente de tentaciones...
No vayas de "paseo" a un centro comercial. Salí a pasear a un parque, una playa, un teatro, un museo, la casa de un amigo, etc. A un centro comercial solo a realizar una compra concreta y premeditada; no de caminata recreativa.
Si bien es inevitable que las emociones intervengan en nuestras decisiones, podemos utilizar algunos trucos para quitarles protagonismo en estos casos; aquí van tres:
- Tomate tu tiempo para elaborar una lista de compras antes de concurrir a un comercio y ceñite a la lista luego de que estés dentro.
- Si podes llevár efectivo mejor y que sea una cantidad acorde a lo que pensás comprar.
Y si no podes llevar efectivo, procurá utilizar una tarjeta de débito y no de Crédito (que son el instrumento idóneo para que termines trayendo lo que no necesitás con dinero que no tenés). - Cuando veas una promoción tentadora, ya sea en un catálogo o tienda online y sientas el deseo de "agregarla al carrito":
1º Preguntate: ¿esta compra cubrirá una necesidad utilitaria o simplemente reforzará mi sensación de identidad o pertenencia a un grupo?
2º Dejá que pasen 48 hs. Si luego de este plazo el deseo aún se mantiene con la misma intensidad y concluiste que el objeto tiene una utilidad real, compralo.
*NOTA: Considero que existe una relación directa entre nuestro ego y la tendencia a acumular objetos, que también es indispensable conocer para tomar cierto control sobre estos "comportamientos automáticos". En este sentido te recomiendo leer el post: El origen de tu insatisfacción y cómo dejar de ser esclavo de vos mismo.
3. Funcionalidad y Sustitución:
- Cuando adquieras un artículo, procurá que sea polivalente; que realice la mayor cantidad de funciones posibles.
- Comprá productos de calidad (más vale uno bueno que decenas de descartables). Valorá la utilidad y resistencia por encima de la estética.
- Al adquirir un nuevo producto de consumo, "obligate" a eliminar uno similar que ya poseas. Por ejemplo: si comprás una camisa, regalá o vendé otra que tengas en tu armario. De esta forma al menos, evitás la acumulación mediante la sustitución.
Corolario
No olvides que cada objeto que comprás o te regalan trae adherido un “trozo de miedo"; el miedo a que te lo roben, se rompa o se pierda… y por ende la necesidad de cuidarlo.
Por otro lado, todos consumen tu tiempo; el tiempo que tuviste que vender para adquirirlos y el que seguirás invirtiendo para mantenerlos en condiciones.
En definitiva; cada objeto que posees te posee y recorta considerablemente tus libertades.
Tener menos para tenerse más -Facundo Cabral.
Mi Mínima-Lista hogareña
Cuarto (la habitación que más utilizo de la casa)
- 1 Cama
- 1 "Ropero minimalista"; gavetero plástico pequeño con 6 cajoncitos en el que guardo la totalidad de mi ropa, sábanas y toallas
- 1 Mesa multifunción; en la que desayuno, almuerzo, ceno, escribo y trabajo
- 2 Sillas + 1 sillita de playa (plegable)
- 2 Mesitas de luz (mesitas de noche)
- 1 Notebook
- 1 Ebook Reader (lector de libros electrónicos)
- 1 Pequeño ventilador y una estufa
- 1 Mochila de viaje cuyo contenido describo en la segunda lista
Baño
- 2 Toallas grandes
- 2 Toallas pequeñas (de mano)
- 1 Cepillo y pasta de dientes
- 1 Maquinita de afeitar
- 1 Corta uñas
- 1 Jabón
- 1 Champú
- 1 Cera para cabello
- 1 Espejo
Cocina
- 1 Mini heladera (tamaño frigobar)
- 1 Cocinilla de camping (conectada a garrafa pequeña de 3 kg)
- 2 Platos, 2 vasos, 2 tazas, 2 tenedores, 2 cuchillos, 2 cucharas
- 1 Olla (que también cumple funciones de hornito y sartén), 1 caldera y 1 colador
- 1 Escurridor de microfibra
No hay TV, no hay sillones, no hay adornos, no hay alfombras… Hay espacio, hay silencio, hay tiempo, hay libertad.

Mi "Ropero minimalista"; gavetero plástico de 1.25m x 0.30m x 0.37m.
Mi Mínima-Lista viajera
Mi mochila para viajes de más de 20 días (con temperaturas de 0 a 30°C y posibilidad de dormir a la intemperie), tiene una capacidad total de 55 litros.
Son en realidad dos mochilas en una; 1 mochila de 40L (backpack) + 1 mochila de 15L (daypack) que se une mediante un cierre a la mochila grande. Obviamente el material de camping (que aparece en letra gris) es prescindible si la idea es pagar hospedaje y no acampar.
Este es todo el equipaje:
- 1 Carpa de 4 estaciones para 2 personas + kit de reparación
- 1 Sobre de dormir de -15°C
- 1 Pad (aislante) autoinflable
- 1 Rollo de cuerda multipropósito
- 1 Bolsa de agua de 4L (sirve para hidratarse o ducharse)
- 1 Pequeño filtro de agua personal
- 1 Botella de agua (cantimplora) de 1/2L
- 1 Linterna frontal con batería recargable USB
- 1 Multiherramienta de bolsillo
- 1 Toalla de microfibra
- 1 Set de cocina de emergencia; hornillo de cera y cartón, mini encendedor, olla pequeña (que también uso como plato), multi cubierto plegable, esponja. Todo entra dentro de la misma olla.
- 1 Tupper pequeño; va lleno de cereales y frutos secos
- 6 prendas de ropa interior; 3 boxer + 3 pares de medias
- 2 Pantalones de trekking convertibles
- 1 Pantalón térmico
- 1 Short de baño
- 3 Remeras manga corta Dryfit
- 1 Camisa manga larga
- 1 Camiseta térmica
- 1 Buzo de Micro Polar
- 1 Campera (cortaviento e impermeable)
- 1 Trapo multiuso (puede utilizarse como gorro, vincha, bufanda, etc.)
- 1 Lentes de sol
- 1 Sandalias trekking
- 1 Championes trekking (térmicos e impermeables)
- 1 Kit Matero; termo de medio litro, mate pequeño, bombilla, yerba. El mate es de vidrio forrado, por lo tanto puede utilizarse también como vaso o taza.
- 1 Mini Notebook de 11" + cargador + adaptador multi-toma
- 1 Smartphone + cargador + auriculares (también sirven para el notebook)
- 1 Power Bank (batería externa); recarga el smartphone y la linterna frontal
- 1 Neceser; cepillo y pasta de dientes, maquinita de afeitar, espejo pequeño, repelente mosquitos, protector solar, jabón (utilizo para la ducha y para lavar la ropa), cera para cabello
- 1 Botiquín; paracetamol, antialérgico, antidiarreico, gasas y cinta, algodón, desinfectante (mismo botiquín que utilizo cuando estoy en casa)
- 1 Kit Documentación; pasaporte, foto carnet, pasajes, seguro, etc. + bolígrafo y hojas en blanco
- 1 Marcador permanente grueso (para los carteles al hacer dedo)
- 1 Paquete de postales artesanales (para obsequiar a quienes me levantan en la ruta)
- 2 Candados con combinación (para ambas mochilas, o las puertas de la carpa)

Mi mochila viajera de 55L (40L + 15L)

Ahora me gustaría conocer tu opinión:
¿Tendés a acumular objetos que luego no utilizás? ¿Creés que reducir la cantidad de artículos que poseés y tu consumo en general mejoraría de alguna manera tu vida? ¿De que bienes materiales te cuesta más desprenderte? Contámelo en los comentarios.

¿Sentís que se te va la vida y no hacés nada que verdaderamente te llene? ¿Estás encerrado en un círculo vicioso de insatisfacción?
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me gusto mucho el articulo coincido con que tenemos que prestarle mas atencion a las experiencias y dedicarle menos tiempo a lo material aunque a vece cuesta no tentarse! jeje Yo suelo acumular mucha ropa, voy a intentar empezar con el ejercicio de la caja a ver cuantas prendas pasa la prueba jeje Gracias
Hola Alejandra! muchas gracias 🙂 Me alegro que te haya gustado el contenido y te hayas animado a comentar. Yo creo que la ropa es de los ítems que mas tendemos a acumular y justamente por eso considero que el armario es un buen lugar para comenzar nuestro proceso de “eliminación de lo innecesario”. Una alternativa para facilitar la tarea en este caso, es meter la totalidad de tus prendas en cajas e ir sacando de las cajas únicamente lo que vas necesitando cada día. Al cabo de unas semanas vas a ver claramente qué prendas utilizas más seguido (las que hayas tenido que sacar de las cajas) y cuáles no utilizas casi nunca (las que hayan quedado en las cajas). Obviamente habría que realizar este procedimiento tanto en temporada… Leer más »
Hoy estoy viviendo esta transformación me mudo de residencia y esto me provoco ver que habia cosas que tenia mas de 4 años que no movia de lugar, confieso que he tenido momentos de ansiedad al ver que saco cajas y cajas de cosas que no utilizo, pero esto me esta haciendo que me libere de muchas cosas innecesarias. Me llega esta informacion no por casualidad estaba destinada a mi para cerrar este ciclo de reafirmar mi aceptación de desprenderme de muchas cosas y sentirme liberada. Gracias
¡Gracias a vos por leer Maribel! Las mudanzas son excelentes oportunidades para tomar conciencia de la cantidad de artículos que tendemos a acumular y decidir hacer un cambio en este sentido.
Lo bueno además, es que cuando el proceso de eliminación de lo innecesario se transforma en hábito, trasciende lo material y se traslada a otros ámbitos de nuestras vidas…
Poco a poco vamos aprendiendo a enfocar nuestra energía y nuestro tiempo (recursos limitados) en lo que es verdaderamente esencial para cada uno de nosotros y como bien decís vos esto resulta liberador; nos quita peso para que podamos volar más alto 😉
Éxitos en esta nueva etapa!
Me gusta la propuesta… En su momento, leí el libro “Simplifica tu vida”, de Elaine St. James, y, si bien intento adaptar todas sus ideas a mí contexto de vida, tropecé con un detalle básico de mi personalidad: me gusta mucho la estética. Es verdad que existe un estilo estético minimalista, pero en mi caso termino sufriendo tanta austeridad…
¡Hola Pablo!, muchas gracias por comentar 🙂
Tal como menciono en mi post Vida minimalista; el “Minimalismo Existencial” es una filosofía y un modo de vida, que propone identificar lo que es verdaderamente importante para cada uno de nosotros y enfocarnos en ello; reduciendo significativamente lo innecesario o superfluo, para liberar recursos (atención, tiempo, energía, dinero, etc.) e invertirlos en aquello que consideramos sustancial…
Si para ti determinados elementos estéticos son realmente importantes, es decir que te provoca alegría y genuina satisfacción, está perfecto que los conserves. Creo que no se trata de eliminar por eliminar, sino de “priorizar” lo esencial. Y determinar qué es lo esencial en nuestras vidas, es una tarea estrictamente personal. Un abrazo!